Retrato de Giacometti es una traducción del texto “Giacometti Portrait”, publicado por The Noonday Press en 1965 y ampliado en 1980.
El texto incorpora al comienzo de su lectura un prefacio de una página escrito por Diego Giacometti, hermano del artista Alberto Giacometti, redactado el 20 de junio de 1981, que fue incluido en la edición francesa: "Un portrait par Giacometti" (París, Gallimard, 1991). En éste Diego Giacometti resume en pocas palabras el contenido del libro y las sensaciones que le causa leerlo.
James Lord, escritor de este libro y gran amigo de Giacometti, nos cuenta la experiencia que vivió junto al artista al posar para un retrato que en un principio se realizaría en una sola sesión, pero al que Giacometti necesitó dedicarle diecisiete sesiones diarias más, hasta finalizar el retrato “inacabado” de J. Lord.
El autor nos desvela, a partir de sus emociones y recuerdos, como se desarrollaron cada una de esas sesiones junto a Giacometti. Cuenta del pintor y escultor sus vivencias y costumbres, además de sus obsesiones, inseguridades y miedos revelados por el artista durante su jornada de trabajo, como su obsesión por lograr algún día retratar la realidad con ese parecido que cree inalcanzable.
A medida que avanza el libro Lord explica como transcurrían esas sesiones, como Giacometti se centra en la cabeza del escritor dejando en un segundo plano el resto de la composición. También cuenta como el artista llega a desesperarse por la obra, amenazando en varias ocasiones con destruirla o empezar de nuevo. Se aprecia como el retrato alcanza su culmen para posteriormente, en minutos, volver a diluirse.
Finalmente, tras el decimoctavo estado del cuadro, Giacometti decide finalizarlo. Dando por acabado un retrato que muchos pensaran que "es ínfimo comparado con la persona real" mas Giacometti es el primero que sabía que un retrato tan sólo puede conseguir cierto parecido con la realidad.
El texto incorpora al comienzo de su lectura un prefacio de una página escrito por Diego Giacometti, hermano del artista Alberto Giacometti, redactado el 20 de junio de 1981, que fue incluido en la edición francesa: "Un portrait par Giacometti" (París, Gallimard, 1991). En éste Diego Giacometti resume en pocas palabras el contenido del libro y las sensaciones que le causa leerlo.
James Lord, escritor de este libro y gran amigo de Giacometti, nos cuenta la experiencia que vivió junto al artista al posar para un retrato que en un principio se realizaría en una sola sesión, pero al que Giacometti necesitó dedicarle diecisiete sesiones diarias más, hasta finalizar el retrato “inacabado” de J. Lord.
El autor nos desvela, a partir de sus emociones y recuerdos, como se desarrollaron cada una de esas sesiones junto a Giacometti. Cuenta del pintor y escultor sus vivencias y costumbres, además de sus obsesiones, inseguridades y miedos revelados por el artista durante su jornada de trabajo, como su obsesión por lograr algún día retratar la realidad con ese parecido que cree inalcanzable.
A medida que avanza el libro Lord explica como transcurrían esas sesiones, como Giacometti se centra en la cabeza del escritor dejando en un segundo plano el resto de la composición. También cuenta como el artista llega a desesperarse por la obra, amenazando en varias ocasiones con destruirla o empezar de nuevo. Se aprecia como el retrato alcanza su culmen para posteriormente, en minutos, volver a diluirse.
Finalmente, tras el decimoctavo estado del cuadro, Giacometti decide finalizarlo. Dando por acabado un retrato que muchos pensaran que "es ínfimo comparado con la persona real"
Patricia Noelia García Ruipérez.
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