martes, 21 de abril de 2009

LA COMPOSICIÓN Y EL JUEGO. (Piet Mondrian y otros).











1
.Piet Mondrian.
Bodegón cubista.



Composición

Se podría definir como la herramienta para conformar la idea.

“El artista no hace brotar emociones como canta el pájaro. El artista compone.” PAUL CEZANNE.

Componer: poner-con, concertar. Este es en gran parte nuestro trabajo al proyectar. Trabajo y juego.


2. Bodegon en h y v.

Juego: aprendizaje, esfuerzo divertido, con riesgo: apuesta que a veces se pierde. No es lineal.

He elegido unas imágenes de Mondrian por su proceso de aprendizaje, por su progreso en la investigación. También por las ventajas de lo abstracto: Su bondad esta en la composicion no en la imitación. De hecho, sus cuadros los titula asi “composición tal o cual”. Cuando Mondrian escribe sobre The Stijl, afirma que ha llegado al final de la abstracción: Reduccion a horizontal, vertical, luz y colores puros.

Vemos como el bodegon inicial es reducido a lineas, planos, círculos y rectángulos.


3. Composición .

Siguiendo el proceso de Mondrian, verificamos “Las reglas del juego que se definen a continuacion:

1. Investigaras lo desconocido hasta que se vuelva familiar.

2. Le impondras repeticion ritmica.

3. Le buscaras todas las variantes posibles.

4. Elegiras la mas interesante de las variantes y la desarrollaras a costa de las otras.

5. Combinaras y recombinaras las variantes, la una con las otras.

6. Todo esto lo haras desinteresadamente, sin otra finalidad.

Estas bases son validas a cualquier nivel, ya se trate de un niño jugando en la arena, o de un compositor elaborando una sinfonia.” (DESMON MORRIS. The Naked Ape, 1967. citados por Zobel.)

“Un cuadro es una combinacion original de lineas y colores que se ayudan entre si.” (EDGAR DEGAS. contado por Jean Bouret. Zobel.)


4. Composicion rojo, azul y amarillo.

Viendo que esta composicion es mejor que la anterior, definimos el juego como “sabio y correcto” porque tiene leyes, es objetivable... es bueno o malo. Pasemos del “me gusta” al “lo entiendo”. (Anécdota del “sobre gustos no hay nada escrito.”)

La composicion tiene leyes. Cierto que hay diversos caminos o juegos, pero cada uno tiene sus reglas.


5. Composicion rojo, azul y amarillo.

Una cita de la introduccion de la magnifica historia del arte de Gombrich lo expresa claramente:

“Quien quiera que haya tratado de componer un ramo de flores, mezclando y cambiando los colores, poniendo un poco aquí y quitando allí, ha experimentado esta extraña sensación de equilibrar formas y matices, sin ser capaz de decir exactamente qué clase de armonía es exactamente la que se ha propuesto conseguir. Hemos advertido: una mancha de rojo aquí lo altera todo; o este azul está muy bien, pero no «va» con los otros colores; y de pronto, una rama de hojas verdes parece componer el conjunto «acertado». «No tocarlo más ‑decimos‑, ahora está perfecto». No todo el mundo, lo admito, pone tanto cuidado en arreglar las flores, pero casi todo el mundo tiene algo que desea colocar con «acierto». Puede tratarse de encontrar el cinturón acertado que haga juego con cierto vestido, o de cualquier otra cosa que en nuestra vida cotidiana nos salga al paso. Por trivial que pueda ser, en cada caso percibimos que un poco de más o un poco de menos rompe el equilibrio, y que sólo hay una proporción en la que la cosa sea como debe ser. Las personas que se preocupan de este modo con respecto a las flores o los vestidos, pueden parecernos exageradas porque sentimos que tales cosas no merecen demasiada atención. Pero lo que en ocasiones puede constituir una mala costumbre en la vida real y es, por ello, suprimido o disimulado, puede encajar perfectamente en el terreno del arte. Cuando se trata de reunir formas o colocar colores, un artista debe ser siempre «exagerado» o, más aún, quisquilloso en extremo. El puede ver diferencias en formas y matices que nosotros apenas advertiríamos. Por añadidura, su tarea es infinitamente más compleja que todas las experiencias que nosotros podamos realizar en nuestra vida corriente. No sólo tiene que equilibrar dos o tres colores, formas o calidades, sino jugar con infinitos matices. Tiene, literalmente, sobre la tela, centenares de manchas y de formas que debe combinar hasta que parezcan «acertadas». Una mancha verde, de pronto puede parecer amarilla porque ha sido colocada demasiado cerca de un azul fuerte; puede percibir que todo se ha echado a perder, que hay una nota violenta en el cuadro y que necesita comenzar de nuevo. Puede forcejear en torno a este problema; pasar noches sin dormir pensando en él; estarse todo el día delante del cuadro tratando de colocar un toque de color aquí o allí, y borrarlo todo otra vez, aunque no podamos darnos cuenta del cambio. Pero cuando ha vencido todas las dificultades sentimos que ha logrado algo en lo que nada puede ser añadido, algo que está verdaderamente acertado, un ejemplo de perfección en nuestro muy imperfecto mundo. ” ( Ernst h. Gombrich. Historia del arte. Alianza forma).

Patricia Noelia García Ruipérez.

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